jueves, 12 de mayo de 2011

DISENO EN DINAMARCA

Diseño y artes aplicadas                 


El diseño moderno forma parte de la identidad nacional de los daneses y de su vida cotidiana.
Muchos productos daneses se han convertido en arquetipos o iconos del diseño del siglo XX. Ni la lámpara, ni la silla, ni la rueda son invención de Dinamarca pero, al interpretar estos elementos básicos, los diseñadores daneses han creado diseños que han llegado a conocerse como La Lámpara, La Silla y La Rueda, esto es, la lámpara PH de Poul Henningsen (1894-1967), la «silla redonda» de Hans J. Wegner (1914- ) o The Chair, como la bautizaron los americanos, y la rueda KEVI de Jørgen Rasmussen (1931- ), que se utiliza en cientos de millones de sillas de oficina.

Perfiles daneses

En los años cuarenta y cincuenta el «Danish Design» alcanzó renombre internacional gracias al impulso -propiciado por el abanico de nuevas posibilidades técnicas y económicas que se desplegó tras la Segunda Guerra Mundial- que supusieron la presencia de una serie de diseñadores de primer orden, la atmósfera de trabajo que compartían y el éxito que cosecharon a nivel internacional.
Un grupo de destacados artesanos, arquitectos y artistas logró abrir, cada uno en su terreno, nuevos caminos. Uno de aquellos precursores fue el arquitecto Hans J. Wegner, que supo combinar la compenetración entre artesano y material con una simplificación orgánica que jamás dejó de velar por la función. Finn Juhl (1912-1989) fue el diseñador cosmopolita que estuvo a cargo de trabajos de la envergadura del interior del edificio de la ONU en Nueva York o del de las líneas aéreas escandinavas SAS, empresas para las que tomó la forma como punto de partida y también hizo posible más tarde -con ayuda de excelentes técnicos- la elaboración del mobiliario. Arne Jacobsen (1902-1971) fue el modernista y minimalista que llevó la construcción hasta los límites de lo técnicamente viable para alcanzar la mayor elegancia posible a cualquier precio. Jacobsen fue también un esteta a cuya mirada no escaparon las posibilidades que encerraban los nuevos materiales. Børge Mogensen (1914-1972) fue el hombre metódico que, mediante la imaginación y el análisis, se abrió camino hasta dimensiones y funciones a través de un minucioso estudio de los problemas. No tuvo, como tampoco su maestro Kaare Klint (1888-1954), ningún reparo a la hora de buscar i nspiración en modelos clásicos, fundamentalmente la secta americana de los Shakers. Poul Kjærholm (1929-1980) fue un perfeccionista dentro del marco de la tradición funcional aunque, a diferencia de los pioneros de los años veinte -capaces de crear muebles que llegaron a convertirse en símbolos del nuevo estilo, pero que rara vez llegaron hasta los detalles-, desarrolló hasta el final sus ideas sobre el diseño de un modo consecuente. Verner Panton (1926- 1998) fue el creador de conceptos y el prestidigitador que con mano ágil llevaba a cabo una nueva construcción o inventaba un concepto original en un momento de inspiración, pero al mismo tiempo fue el diseñador que trabajó durante diez años en la silla que, por encima de cualquier otro mueble, se ha convertido en un icono del diseño del siglo XX, la silla Panton, producida por Herman Miller primero y por Vitra después.
Cinco grandes tapices (1978-1979) del artista textil Kim Naver decoran el vestíbulo delBanco Nacional de Dinamarca, Copenhague. La alfombra circular en tonos grises que seextiende bajo el mobiliario de Arne Jacobsen, junto a la pared del fondo, también esobra suya. Foto: Jakob Skou-Hansen.
Cinco grandes tapices (1978-1979) del artista textil Kim Naver decoran el vestíbulo del Banco Nacional de Dinamarca, Copenhague. La alfombra circular en tonos grises que se extiende bajo el mobiliario de Arne Jacobsen, junto a la pared del fondo, también es obra suya. Foto: Jakob Skou-Hansen.

Los cimientos

Ninguno de estos hombres trabajó de manera aislada. Sus resultados fueron el fruto de la colaboración con unos fabricantes que poseían la voluntad y la capacidad de identificar y desarrollar el talento de estos diseñadores y convertirlo en artículos que el mundo entero, aun sin saberlo, estaba esperando.
Casi todas las creaciones que estaban tras el concepto «Danish Design » en los años cuarenta y cincuenta eran objetos «cercanos» como muebles, lámparas, textiles y enseres para el hogar, lo que inmediatamente los hizo comprensibles y aptos para convertirse en objeto de una serie de célebres exposiciones en el extranjero, uno de cuyos principales organizadores fue el profesor Erik Herløw (1913-1991), el primer catedrático universitario de diseño industrial de Dinamarca.

Los pioneros

Sin embargo, el fenómeno del diseño danés tiene unas raíces que se remontan aún mucho más atrás en el tiempo. Entre sus primeros inspiradores se encuentran el arquitecto, crítico social y escritor Poul Henningsen, el diseñador de mobiliario Kaare Klint, el grafista y diseñador Knud V. Engelhardt (1882- 1931) y, quizás el más celebre de todos ellos, el orfebre Georg Jensen (1866-1935), que ha dado nombre a un sector del grupo industrial Royal Scandinavia dedicado a la producción de exquisitos objetos de diseño y artesanía. Otra de las primitivas fuentes de inspiración fue la exposición del arquitecto y urbanista Steen Eiler Rasmussen (1898-1990) Britisk Brugskunst (Artes Aplicadas Británicas) que tuvo lugar en el Museo Danés de Artes Aplicadas en 1933, una muestra que marcó muchos de los ideales que más tarde vendrían a caracterizar el diseño danés.
Otros dos aspectos completan el panorama. En primer lugar se puede hablar de la colaboración que surgió entre excelentes maestros ebanistas y los mejores arquitectos de la época, colaboración que quedó patente en una muestra de carácter anual, el Salón de Otoño de la Ebanistería (1927-1965), que ejerció enorme influencia en la evolución del diseño. Por otra parte hay que señalar la importancia de la tardía industrialización de Dinamarca, que contó con una tradición artesana viva y una noción de calidad artesanal en las que apoyarse cuando la producción industrial dejó sentir sus efectos.

Perspectiva internacional

El concepto de diseño danés también está ligado a una evolución, iniciada en la primera década del siglo XX y seguida por la Bauhaus alemana y el Estilo Internacional en los años veinte, cuyos productos y edificios basaban su expresión en un regreso a la función pura y una manifiesta ausencia de decoración.
A pesar de los sobresalientes diseños de los arquitectos germano-americanos Ludwig Mies van der Rohe y Walter Gropius y del pensador franco- suizo Le Corbusier, la base ideológica de estos maestros se limitó a conducir fácilmente a las figuras menores de la profesión hasta un formalismo que confirió al oficio y al funcionalismo una dudosa reputación.
El diseño danés introdujo algunos de los elementos de los que carecía el funcionalismo: una concepción más orgánica de la forma, un profundo respeto por la función y un genuino i nterés por la interacción entre usuario, objeto y entorno. Había que hacer las cosas más sencillas, pero no más simples, y la experiencia no debía quedar en algo meramente visual, sino que tenía que apelar también a nuestra conciencia y a todos nuestros sentidos.
La silla redonda de 1949 supuso el triunfoa nivel internacional de Hans J. Wegner.Se la conoce con el nombre de La Silla.Foto: Kunstindustrimuseet.
La silla redonda de 1949 supuso el triunfo a nivel internacional de Hans J. Wegner. Se la conoce con el nombre de La Silla. Foto: Kunstindustrimuseet.

La esencia del diseño danés

El diseño danés también se manifiesta en la estética de un producto, pero, al margen de la belleza que pueda encerrar un diseño danés clásico, sus creadores persiguieron esa belleza en contadas ocasiones, centrándose más bien en resolver un problema del modo más sencillo posible, aunque sin violentar la complejidad de esta tarea y sin olvidar jamás que un nuevo producto debe ser, ante todo, un buen instrumento para el consumidor. En eso se basa el diseño danés. En Dinamarca se considera el diseño como un proceso encaminado a la resolución de un problema. La resolución de un diseño debe ser lo más sencilla y natural posible sin violentar la complejidad de esta tarea. El objetivo es alcanzar la identificación de usuario y objeto, y la solución debe respetar lo exigido en materia de economía y medio ambiente.
Con semejante punto de partida queda más que claro que el diseño danés no es un estilo ni una moda, sino la expresión y el resultado de un conjunto de objetivos y valores cuya validez se prolonga en el tiempo.
Lámparas diseñadas por Poul Henningsen,PH. De izquierda a derecha: AlcachofaPH (1958), lámpara de techo decristal PH (1926), PH 413 (1966),PH 5 (1958) y lámpara Parisina (1925).Fotos: Louis Poulsen og Co. A/S y GramGl. Skole/HM.
Lámparas diseñadas por Poul Henningsen, PH. De izquierda a derecha: Alcachofa PH (1958), lámpara de techo de cristal PH (1926), PH 413 (1966), PH 5 (1958) y lámpara Parisina (1925). Fotos: Louis Poulsen og Co. A/S y Gram Gl. Skole/HM.

Artesanía y diseño

Los especialistas llevan muchos años discutiendo sobre quién -artesanía, artes aplicadas o diseño- recae el honor de ser responsable de la aparición de un diseño propiamente danés.
Está claro que la contribución de la artesanía y las artes aplicadas ha resultado decisiva para su evolución. Dentro de un campo tradicionalmente artesanal como la cerámica cabe destacar a figuras como el pionero Thorvald Bindesbøll (1846- 1908) y a Axel Salto (1889-1961), con obras llenas de fuerza, y más tarde a Bodil (1943- ) y Richard Manz (1933-1999), a Alev Siesbye (1938- ), con trabajos refinadísimos, y a Ursula Munch-Petersen (1937- ), autora, por ejemplo, de la vajilla de loza Ursula de Royal Copenhagen. En el campo de la plata, Henning Koppel (1918-1981) y Kay Bojesen (1886-1958) destacaron como creadores de diseños de primera fila. En el terreno textil se puede hablar de una línea directa entre Lis Ahlmann (1894-1979), Jette Nevers (1943- ) y Kim Naver (1940- ), pasando por Vibeke Klint (1927- ). Muchos de estos profesionales ejercen al mismo tiempo como artesanos y diseñadores industriales que crean artículos producidos de manera industrial.

Diseño industrial

Los ideales que forman la base del diseño danés en el marco de los campos tradicionales también se manifiestan a través del diseño puramente industrial.
La empresa pionera en este terreno fue Bernadotte+Bjørn, primer estudio de diseño industrial de Dinamarca, fundado en 1950. Entre los precursores se encuentran también los diseñadores Henning Moldenhawer (1914-1983), Jacob Jensen (1926- ), con obras para el grupo electrónico Bang & Olufsen, y Jan Trägårdh (1931- ), que ha destacado entre otras cosas por haber sido galardonado con el prestigioso premio ID de diseño danés (IDPrisen) en diecisiete ocasiones. Hoy en día destacan en este campo nombres como Knud Holscher (1930- ), que también ha llevado a cabo importantes trabajos para firmas como ERCO, Ifö y Philips; David Lewis (1939- ), que desde mediados de los años ochenta ha diseñado prácticamente todos los artículos de Bang & Olufsen; y las empresas de diseño Christian Bjørn Design, Erik Magnussen, Steve McGuigan, Pelikan Design y Jens Møller-Jensen.
La bomba MAGNA de Grundfos ganó eliF Design Award 2002. Foto: GrundfosAIS.
La bomba MAGNA de Grundfos ganó el iF Design Award 2002. Foto: Grundfos AIS.

La empresa basada en el diseño

Hoy en día, muchas de las grandes empresas de Dinamarca cuentan con un perfil de diseño claro y de calidad; un perfil que han tenido desde el momento de su fundación en la mayor parte de los casos. Se trata, por ejemplo, de compañías como Bang & Olufsen (audio y vídeo) y el grupo LEGO (juguetes), además de las empresas industriales Danfoss, Grundfos y VELUX.
En muchas compañías, esta orientación hacia el diseño no se manifiesta solamente en el producto, sino también en su estrategia empresarial y en su manera de expresar sus valores a través de productos, comunicación gráfica y arquitectura. Entre las principales empresas danesas que destacan en este terreno cabe mencionar a GORI (una parte del grupo Dyrup), Coloplast y Novo Nordisk, que producen pinturas, equipos hospitalarios y medicamentos respectivamente.

Diseño gráfico

Los valores que subyacen tras el diseño danés en el terreno de los productos también se manifiestan en el marco del diseño gráfico.
El catedrático universitario Gunnar Biilman Petersen (1897-1968) fue un pionero dentro de la tradición clásica, y entre quienes siguieron sus pasos cabe destacar nombres como los de los grafistas Claus Achton Friis (1917- 1999), autor de una larga serie de monogramas para clientes como la industria tabacalera, de sellos, etc., y Erik Ellegaard Frederiksen (1924- 1997), uno de los mejores tipógrafos de su generación que sobresalió, además, como escritor.
El servicio de loza Ursula (1992) de la ceramista Ursula Munch-Petersen, un productode Royal Copenhagen. Foto: DDC.
El servicio de loza Ursula (1992) de la ceramista Ursula Munch-Petersen, un producto de Royal Copenhagen. Foto: DDC.
Los pioneros del grafismo industrial fueron Verner Neertoft (1921- 1996), con trabajos de primera fila para Bang & Olufsen en los años se senta, Jorgen Oksen (1919-1999), con sus obras de vanguardia para la Comisión para la Comercialización Agraria, y Nils Hartmann (1932- 1978), creador de los primeros programas daneses de diseño de la identidad corporativa que trabajó para Superfos, Handelsbanken (el actual Danske Bank) y el grupo industrial Dyrup, entre otros.

Diseño textil y moda

Los textiles son una de las áreas tradicionales del diseño danés. Entre las firmas pioneras figuran Unika Væv, Gabriel y Kvadrat en Copenhague, y la tejeduría de damasco Georg Jensen Damask en Kolding.
La moda ha conquistado un lugar muy especial dentro del diseño danés. A lo largo de los últimos años una serie de empresas han ido haciéndose con una posición a nivel internacional en este mundo tan competitivo. Se trata, por ejemplo, de InWear, Carli Gry, Huset Sand y Red & Green. La idea fundamental consiste en llevar a cabo una gran parte de las ventas en tiendas propias repartidas por todo el mundo.
Las creaciones de alta costura del diseñador Jørgen Simonsen se han expuesto ensalas como las del Metropolitan MuseumofArt de Nueva York. En 2001 fue nombradodiseñador jefe de la firma italianaValentino. Foto: Scanpix Nordfoto/Henning Bagger.
Las creaciones de alta costura del diseñador Jørgen Simonsen se han expuesto en salas como las del Metropolitan Museum of Art de Nueva York. En 2001 fue nombrado diseñador jefe de la firma italiana Valentino. Foto: Scanpix Nordfoto/ Henning Bagger.
También hay que señalar que el diseñador danés Erik Mortensen (1926-1998) alcanzó renombre mundial gracias a sus muchos años de trabajo en París, y que una nueva generación de diseñadores de moda se ha abierto paso hacia las grandes firmas, como, por ejemplo, el diseñador jefe Roy Krejberg (1961- ) en Kenzo.

Diseño público

El diseño público, es decir, aquel que se encuentra a disposición de todos, constituye un importante apartado independiente dentro del mundo del diseño danés. Entre los pioneros del diseño de transportes se encuentran Knud V. Engelhardt (1882-1931) e lb Lunding (1895- 1983) con sus obras para la Empresa de Tranvías de Copenhague y, más tarde, el arquitecto Jens Nielsen (1937-1992), que desde comienzos de los años setenta trabajó como diseñador jefe para la Compañia de Ferrocarriles Daneses, DSB, y fue el impulsor de una nueva política de diseño que acabó convirtiéndose en el rasgo característico de toda la empresa, alcanzando así una posición en el mundo del diseño a nivel internacional.
En el terreno del equipamiento y mobiliario urbano destaca la labor de Knud Holscher para HT/AFA JCDecaux, GH Form, DSB y, sobre todo, la Dirección General de Carreteras, que con Holscher como diseñador ha lanzado el primer sistema coherente de mobiliario urbano del mundo, conocido como Milewide.
En el área del diseño gráfico y la identidad visual, en los últimos años toda una serie de instituciones públicas ha destacado por su gran calidad, algo que ha tenido lugar en colaboración con empresas de diseño tales como Kontrapunkt, Bysted HQ Mollerup Designlab, Damsgaard & Lange, Hans Due Design, Linneballe Designers y Ole Sondergaard (1937- ).
En los años noventa la firma Kontrapunkt desarrolló una nueva serie de logotiposy una identidad visual nueva paradiversos organismos estatales. La imagenmuestra los logotipos del Ministeriode Hacienda, con un ojo de cerraduraestilizado en la corona, el Teatro Real,con la corona como gorro de cascabeles, yla Biblioteca Real, con un libro coronado.
En los años noventa la firma Kontrapunkt desarrolló una nueva serie de logotipos y una identidad visual nueva para diversos organismos estatales. La imagen muestra los logotipos del Ministerio de Hacienda, con un ojo de cerradura estilizado en la corona, el Teatro Real, con la corona como gorro de cascabeles, y la Biblioteca Real, con un libro coronado.

Diseño y exportación

El objetivo del diseño es crear valores reales y experimentados. De ahí que su importancia resulte decisiva en unos mercados de exportación en los que los productos daneses rara vez o nunca logran ser competitivos en precios.
En el pasado, el diseño era ante todo una cualidad del producto a vender. Hoy en día hay un elemento de diseño presente en todas y cada una de las fases de la producción, comercialización y venta de un artículo; desde la comunicación que acompaña al producto al mercado, hasta el ambiente en el que se vende, el embalaje y el posterior servicio. Con el desarrollo de marcas de fábrica, «branding», muchas empresas establecen también una relación entre las cualidades del producto y los valores a los que la propia empresa desea que se la asocie.

Líneas de desarrollo

En ocasiones los visitantes extranjeros se preguntan qué ha sucedido con el diseño danés. «¿Habéis perdido la batalla?». El verdadero problema del concepto de diseño danés no es que hayamos perdido, sino que ganamos. Los valores e ideales que un día fueron únicos para Dinamarca hoy se han convertido en principios internacionales que forman parte de lo que se enseña en las escuelas de diseño de todo el mundo, y con ello han dejado de ser únicamente daneses.
A cambio, hoy resultan más actuales que nunca en una época que se caracteriza por la escasez de recursos y las crecientes exigencias a los productos, y en la que la interacción entre usuario y objeto ha cobrado un significado totalmente nuevo para los numerosos productos interactivos del futuro. Ahora, como siempre, lo importante es que todo lo que merece hacerse merece que se haga bien.

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